La Diabetes tipo 1 se produce por un déficit de insulina causado por la destrucción de las células productoras de insulina a nivel pancreático. La insulina es necesaria para que la glucosa entre en las células del organismo. Este tipo de diabetes es más común que aparezca en niños y adolescentes, por lo que también es conocida como diabetes juvenil.
En la gran mayoría de los casos es inesperado el diagnóstico de diabetes tipo 1, por lo que empiezan a producirse cambios tanto en la vida de los niños como en la de los padres. Se debe de prestar atención a las rutinas para adquirir hábitos saludables y mantener una vida activa.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta?
Los niños con diabetes tipo 1 suelen presentar los mismos síntomas que las personas adultas, por lo tanto hay que prestar mayor atención a las siguientes situaciones:
Tienen mucha sed.
Tienen mucha hambre.
Orinan con frecuencia.
Pérdida de peso.
Agotamiento físico constante.
Al principio se deben de seguir unas pautas muy marcadas, pero poco a poco formarán parte de la rutina de todos. Para evitar posibles complicaciones derivadas de la diabetes hay que tener en cuenta ciertos aspectos para asegurarse que se están cumpliendo bien los cuidados de los más pequeños:
Hay que realizar un autocontrol correcto de los niveles de glucosa y cuerpos cetónicos.
La administración correcta y adecuada de insulina.
El control de la alimentación. Debe de mantener una dieta adecuada a su edad, sexo, actividad física y constitución corporal.
El control de la actividad física.
Una adecuada educación en diabetes para aprender a controlar su enfermedad.
El cuidado de la diabetes: un nuevo hábito
Desde bien pequeños, en el momento del debut, deben de aprender a ocuparse de su diabetes y se responsables de los cuidados. Así, la conocerán mejor y se sentirán más autónomos y seguros.
Para ello, el Centro para la Innovación de la Diabetes Infantil Sant Joan de Déu (CIDI), recomienda una serie de consejos que pueden ayudar a convertir los cuidados en un hábito diario:
Establecer objetivos reales.
Se deben de realizar controles glucémicos con sentido y de manera ordenada, es decir, aproximadamente a las mismas horas y en los momentos adecuados. De esta manera se adquiere una autonomía diaria y unos horarios fijos para realizar los controles.
Conocer a otros niños con diabetes.
Es fundamental que los niños se relacionen con otros niños con diabetes para normalizar la patología.
Las asociaciones y fundaciones de cada comunidad realizan actividades, excursiones e incluso colonias dirigidas a niños y jóvenes con diabetes. Participando en ellas, descubrirán los hábitos de los cuidados de sus compañeros, compartirán experiencias e información de una manera entretenida y divertida.
Pedir ayuda es fundamental.
En todo momento debe de sentir que no está solo en ello y que siempre que sea necesario debe de pedir ayuda a familiares, compañeros, profesionales de la salud, etc. Para conseguir una completa autonomía antes se deben de resolver ciertas dudas con ayuda de su entorno.
La familia también debe implicarse
Aunque el debut en diabetes sea del pequeño de la casa, toda la familia debe de implicarse para ayudar a conseguir nuevos hábitos y rutinas. Algunos de los aspectos a tener en cuenta por parte de la familia son:
Alimentación
Hay que alimentarse de forma saludable e equilibrada. La dieta deberá ser planificada para evitar hipoglucemias y hiperglucemias. Si el niño va hacer deporte, por ejemplo, habrá que adecuar las cantidades ingeridas al gasto energético y la insulina como indique un especialista. Su comida debe de ser lo más similar a la de toda la familia para que no se sienta excluido.
Ejercicio físico
Se debe de practicar deporte de forma regular y moderada, de esta forma ayudará a mantenerse en forma y controlar la diabetes. Gracias al deporte se controlan mejor los niveles de glucosa en sangre, por lo que tiene como consecuencia una menor cantidad de aplicaciones de insulina. Los ejercicios más recomendados son los aeróbicos, sin llegar al desgaste extremo. Es muy importante realizar un control glucémico antes y después del ejercicio. La hidratación antes, durante y después del entreno tampoco se puede olvidar.
Controles médicos
Son especialmente importantes en los niños con diabetes y no hay que saltar ninguno. El medico es el responsable de vigilar la evolución de la diabetes y todos los factores que pueden llegar a poner en riesgo su salud.
En el colegio
Los profesionales del centro tienen que estar informados en todo momento sobre cómo actuar ante un estado de hipoglucemia y/o hiperglucemia. Es recomendable que tengan el contacto directo de los padres o algún profesional sanitario para que puedan solucionar alguna duda. Uno de los aspectos más importantes es adaptar el menú del comedor, así como la actividad física en la asignatura de Educación Física teniendo en cuenta las recomendaciones de los especialistas.
Viajes
Sí, se puede viajar con un niño con diabetes siempre y cuando se respeten sus horarios de la comida y vigilar que no se canse excesivamente. La insulina tendrá que conservarse en la temperatura adecuada entre 0 -30° No olvidar de realizar los controles de glucemia habituales pues las novedades y los cambios pueden alterar los niveles.
Las rutinas de las personas que conviven con un niño con diabetes no tienen por qué alterarse excesivamente, tan solo seguir algunos consejos y adaptarse a algunas pautas.
Soluciones para la diabetes proporciona la Guía práctica de diabetes y niños, donde se especifica qué es la diabetes y por qué se produce, las posibles situaciones con las que se puede encontrar un niño con diabetes, los cuidados necesarios y más consejos útiles.
Si quieres descubrir más recursos sobre diabetes, en la biblioteca de Soluciones para la diabetes puedes encontrar las siguientes guías sobre diabetes en formato PDF descargables.
- Guía introducción a la diabetes
- Guía complicaciones agudas de la diabetes
- Guía cuerpos cetónicos
- Guía diabetes gestacional
- Guía insulinas
- Guía objetivos de control y diabetes
- Guía práctica de actividad física y diabetes